martes, 25 de noviembre de 2014

El mejor rincón de España y otras nueve citas imprescindibles en Haro
 

Viñedos, bodegas, un museo de esculturas al aire libre, la ermita de San Felices, buena gastronomía... Cita en La Rioja

La ermita de San Felices, situada sobre los riscos de Bilibio, es uno de los lugares de Haro que nos dejarán con la boca abierta, pero no el único. Sus campos de viñas, sus bodegas centenarias, un museo de esculturas al aire libre y una oferta gastronómica sin igual, son otros de los muchos atractivos de este pueblo cuya historia ha estado marcada por la tradición vitivinícola de La Rioja. Descúbrelos en esta selección y empieza a hacer hueco en tu agenda porque vas a querer visitarlo y muy pronto.

1ERMITA DE SAN FELICES

Desde lo alto de los riscos de Bilibio, esta ermita se erige como un vigía perpetuo de los campos y bodegas de la Rioja Alta. A la belleza de su vertiginosa ubicación, se suma su historia, que tiene origen a finales del siglo V, cuando aquí se retiraron a vivir San Felices, cuya efigie en piedra corona el cerro, y su discípulo, San Millán. La ermita, además, es escenario de la fiesta más famosa de Haro, la Batalla del Vino. Junto al puente de Alcántara, ha sido reconocida como el mejor rincón de España en 2014.

2BATALLA DEL VINO

Se desconoce el año en el que un vecino del pueblo, en el trascurso del almuerzo que seguía siempre a la romería y misa en honor a San Felices, decidió refrescar a su vecino de mesa con el vino de su bota. Este gesto fue el origen de esta fiesta declarada de Interés Turístico Nacional en la que llegan a lanzarse, con todo tipo de artilugios, cerca de 130.000 litros de vino. Hay que vivirlo.

3BASÍLICA DE NUESTRA SEÑORA DE LA VEGA

Cuenta la tradición popular que esta basílica existe desde tiempos de la aparición de la Virgen, allá por el siglo X, aunque el templo, tal como lo conocemos ahora, empezó a construirse en el siglo XVIII. Es de estilo barroco, con tres naves, y está dedicada a la patrona de Haro. En su interior destaca el retablo del altar mayor, también de estilo gótico, donde podemos ver una talla gótica de la Virgen de la Vega.

4ANTIGUA SEDE DEL BANCO DE ESPAÑA

Haro fue una de las siete poblaciones que, no siendo capital de provincia, tuvo una sucursal del Banco de España. El motivo para tal honor fue el gran crecimiento económico que vivió la ciudad a finales del siglo XIX. En esta época, las plagas de filoxera acabaron con los viñedos en Francia y el cultivo de la vid se trasladó en gran parte a España, haciendo crecer a núcleos productores como Haro.

5IGLESIA PARROQUIAL DE SANTO TOMÁS

Se levantó en el siglo XVI en honor a Santo Tomás y está considerada Bien de Interés Cultural. La encontramos a los pies del cerro de La Mota, el que fue el primer núcleo urbano de la ciudad. Está construida sobre un edificio anterior de piedra sillar y cuenta con tres naves de la misma altura. Cuenta en su interior con el retablo del altar mayor más grande de La Rioja.

6MUSEO AL AIRE LIBRE

El mejor rincón de España y otras nueve citas imprescindibles en Haro
Una de las esculturas que dan un toque especial a las calles de Haro
Una de las sorpresas que Haro nos tiene reservadas sale a nuestro paso cuando menos lo esperamos. Se trata de las esculturas que componen el Museo al Aire Libre y que podemos encontrarnos en cualquier paseo por la ciudad. Son obras dedicadas al trabajo artesanal que durante siglos se ha desarrollado en la zona, vinculado siempre al mundo de la viticultura y elaboración del vino.

7MUSEO DE ARTE CONTEMPORÁNEO EL TORREÓN

Esta galería tiene un valor doble. Por un lado, tenemos la historia y pasado del propio edificio, ya que se trata del único resto existente de las antiguas murallas que defendían la ciudad de Haro desde finales del siglo XII. Por otro lado, destaca el valor de las colecciones de arte contemporáneo que se exhiben en su interior, todas ellas obras de autores riojanos.

8LA HERRADURA

Toda ciudad española que se precie tiene una zona conocida por su buena oferta gastronómica. En el caso de Haro, el lugar que debemos visitar si queremos darnos un buen homenaje es La Herradura, llamada así por la forma que componen sus calles principales. Aquí encontraremos los mejores bares para ir de pinchos y tomar buenos vinos. Irresistible.

9BARRIO DE LA ESTACIÓN

Probablemente el lugar más emblemático de Haro, allí donde se concentra toda la tradición y esencia del oficio que ha hecho crecer a la ciudad, la vinicultura. Aquí se encuentra la mayor concentración de bodegas centenarias del mundo, como la de Viña Tondonia, auténtica historia viva del vino.

10GASTRONOMÍA

No cabe duda que la gastronomía es siempre una excusa perfecta para visitar cualquier destino riojano ya que el buen comer y mejor beber es un rito obligado aquí. Algunos de los platos que no podemos perdernos son la menestra de verduras, las patatas con chorizo, los pimientos rellenos, las chuletillas al sarmiento o las rosquillas.
Fuente: Guía Repsol

INVITACION
Jueves 4 de Diciembre
 
EXPOSICIÓN "ABSTRACCIÓN Y URGENCIA"
 DE JAVIER VILLOTA
 
El Centro Cultural de España en México le invita a la inauguración de la exposición “Abstracción y Urgencia” de Javier de Villota.

Jueves 4 de diciembre, 19:00 hrs.
Museo José Luis Cuevas
Academia 13, Centro Histórico

Convivencia de Fin de Año 2014


jueves, 13 de noviembre de 2014

  
 
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PRONTUARIO PARA LA DEGUSTACION DEL VINO DE RIOJA

 Introducción

En las reuniones familiares o de amigos estamos seguros que los aficionados al vino serán sometidos a dura prueba, pues se les pedirá su opinión sobre los vinos de Rioja que se beben, su proveniencia, añada, etc.
 
Desenvolverse en estas situaciones no es fácil, pues sólo le quedará al interpelado, que será el punto de mira de la reunión, el repasar mentalmente sus conocimientos buscando el menor indicio que le ponga sobre el buen camino de la respuesta.
 
Ello exige una suma de conocimientos sobre la región vitícola Rioja, sus vinos y añadas, así como una formación adecuada sobre la degustación de nuestros vinos.
 
Es por ello nuestra intención desarrollar todos estos temas, comenzando por algunas generalidades sobre la degustación.
 
Es evidente que a lo largo de la historia del hombre siempre ha buscado desarrollar sus gustos, definirlos, expresarlos y describirlos. Ello ha dado nacimiento, de forma natural a lo que se llama actualmente degustación examen organoléptico o análisis sensorial.
 
La degustación es una acción física que permite, por mediación de los sentidos, el definir un conjunto de impresiones y sensaciones buenas o malas; a nivel del tacto, de la vista, del olfato y del gusto.
 
A lo largo de los años esta operación se ha desarrollado, pasando de ser una acción maquinal para el que la practica, para llegar a lo que es hoy; un arte, una ciencia, tanto para el degustador por placer como para el profesional enólogo. Para uno significará un complemento placentero de su conocimiento de los vinos, para el otro será un elemento técnico indispensable en su actuación profesional.
 
En cualquier caso el análisis sensorial, la degustación, es una operación más subjetiva que objetiva, y por ello deben marcarse unas reglas que permitan traducir las apreciaciones sensoriales en valores y cantidades comparables. Por ello existen diversos tipos de análisis sensoriales, desde el científicamente reglamentado control organoléptico, hasta la degustación hedonista o de satisfacción que a nosotros nos interesa.
 
En todo caso deben reunirse los medios para asegurar el éxito de la degustación: medios humanos, pues los degustadores deberán ser conscientes de la actividad a efectuar, aptos para tal empeño y deberán conocer también los vinos a degustar, el método y el modo de notación; y medios materiales como locales adecuados, y cuyo ambiente no modifique las características de los vinos a examinar y no incomode a los degustadores; copas especiales que permitan apreciar debidamente las características de los vinos, etc.
 
También será necesario conocer, aunque mínimamente, las normas de calificación para expresar, siquiera de forma ordinal, el valor del producto a partir de las sensaciones personales del degustador.
 
Igualmente el vocabulario de la degustación, toda una maravilla expresiva, deberá ser conocido por el degustador para trasladar sus sensaciones a los demás.
 
De todo ello hablaremos en estas páginas, para proporcionarles una formación teórica sobre degustación, que será completada en su momento con cursos prácticos de iniciación.
 
Son escasos los degustadores que en reuniones familiares o de amigos, salen triunfantes de las pruebas que se les imponen sin tener unos conocimientos mínimos.
 
Elementos fundamentales del degustador serán la preparación, la reflexión, la disciplina y la memoria. De la práctica nacerá la experiencia, y cualquiera que sean los métodos utilizados, los resultados obtenidos y la reputación adquirida, que estamos seguros será alta en nuestros aficionados al vino, es necesario recordar siempre que la degustación es la escuela de la modestia.









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PRONTUARIO PARA LA DEGUSTACION DEL VINO DE RIOJA
 
LA ORGANIZACION DE LA DEGUSTACION
 
La preparación es una de las condiciones fundamentales del degustador, pues le pondrá en condiciones de salir airoso en los momentos en que se solicite su opinión sobre algún vino.
 
Para ello será necesario la práctica habitual y constante de sesiones de degustación en las que se vayan correspondiendo y encajando las características de los vinos con las percepciones sensoriales del individuo.
 
En primer lugar necesitaremos definir qué finalidad deseamos cubrir con la cata: la diferenciación e identificación de muestras, la apreciación y clasificación de las mismas o simplemente su apreciación gustativo-descriptiva.
 
En el primer caso se presentarán simultánea o sucesivamente varias muestras de las que el catador debe decir si son o no diferentes unas de otras; se realizan habitualmente por profesionales y existen unos procedimientos científicos para su ejecución.
 
En el segundo caso se comparan y clasifican según sus cualidades vinos de una misma clase y origen, mientras que en el tercero se describen cualitativa y cuantitativamente cada uno de los caracteres, apreciado sensorialmente, de los vinos.
 
Estos dos últimos casos serán los que más corrientemente se presentan a nuestro Cofrades.
 
El material necesario para el ejercicio de la degustación no debe ser necesariamente complicado ni caro. La calificación organoléptica especializada exige condiciones ambientales definidas y constantes que incluso están normalizadas, pero la degustación por afición sólo necesita de un lugar (habitación, bodega, etc.) exento de ruidos y olores, de temperatura entre 18 y 22°C., con un nivel suficiente de iluminación (preferentemente natural), no excesivamente seco y bien aireado.
 
Para degustaciones normales, en las que el catador opera generalmente de pie, basta con una mesa fácil de limpiar, recubierta de un tapete blanco, un recipiente-escupidera profundo, unas copas apropiadas y todo ello colocado en lugar bien iluminado con luz del día o lámpara de halógeno (que reproduce aproximadamente la blancura del espectro solar), no siendo aconsejable la iluminación de lámparas de filamento y fluorescentes por su efecto de enmascaramiento de los colores.
 
La copa empleada en la cata tiene gran incidencia en la calidad y cantidad de las sensaciones recibidas, pues su forma y dimensiones influye, modificando la relación ó superficie volumen con el vino, sobre la concentración de los compuestos olorosos en la parte vacía.
 
Recomendamos la utilización de la copa normalizada de cata, según las normas UNE. Esta copa ha sido objeto de una oferta especial para los miembros de la Cofradía.
 
La copa debe llenarse como máximo en un tercio aproximado de su capacidad y sostenerse solamente por el pie con el índice y el pulgar a fin de no calentar su contenido ni interferir en la observación del color.
 
Las correctas condiciones del catador en el momento de la degustación son fundamentales para el éxito de la misma.
 
Para degustar bien es necesario estar descansado, dispuesto y con la mente despejada. Todo problema orgánico o psíquico puede afectar tanto a los umbrales de percepción sensorial como a la capacidad de concentración indispensable para la cata.
 
Parece ser además que existe una base genética en las personas con condiciones de catador y que las fluctuaciones hormonales propias del sexo femenino influyen desfavorablemente sobre percepción sensorial.
 
Se observa igualmente una disminución progresiva de la sensibilidad del gusto con la edad, también son factores negativos el exceso de tabaco (es necesario no fumar en la hora anterior a la degustación) y el abuso del alcohol.
 
En cuanto a la dinámica de las sesiones es preferible degustar en grupos de dos o tres personas. De esta forma cuando se trata de valorar el contenido de una copa, uno de los participantes se ocupa del servicio y conoce los vinos, alternándose todos en esa labor.
 
Siempre en esta disposición el silencio es obligatorio y no se cambiarán impresiones más que al final de la sesión.
 
Por otra parte es necesario escrutar las sensaciones para aplicarles un vocabulario, asunto que será objeto de comentario en ocasión posterior.
 
Todo el mundo no posee igual sensibilidad para las mismas cosas y el cambio de impresiones ayudará a los menos avanzados.
 
A falta de compañeros, es mejor evidentemente degustar solo por no hacerlo, en este caso es conveniente anotar detalladamente las sensaciones sugeridas por cada muestra y compararlas con las que evoque la misma muestra degustada algún tiempo después.
 
En cada ocasión no debe practicarse la degustación de más de cinco o seis vinos, utilizando como máximo alrededor de media hora, pues el olfato y el gusto se saturan, aminorándose rápidamente las sensaciones percibidas. Cada degustador apreciará este fenómeno en el curso de sus experiencias.
 
Dos puntos importantes para el éxito de las sesiones son la temperatura de degustación y el orden de presentación de los vinos.
 
La evaporación de substancias volátiles aumenta con la temperatura de degustación, los aromas se exaltan a los 18°C., disminuyen a los 12° y prácticamente se extinguen por debajo de los 8°. Generalizando puede decirse que los vinos blancos en los que debe apreciarse tanto la frescura como el aroma se degustan entre 10-12°C, los rosados entre 12-16°C para los ligeros y los 16-18° para los de más cuerpo.
 
El orden de presentación de los vinos para la degustación debe ser tal que se siga un orden creciente en las sensaciones, de forma que aprecie una escala progresiva en relación a la persistencia aromática, la riqueza en azúcar, el grado alcohólico y la añada.
 
En general se degustarán primero los vinos blancos, después los rosados y por último los tintos, todo ellos secos, dejando para último lugar los vinos dulces y empezando siempre por lo más jóvenes.
 
Es necesario precisar que la degustación sólo será eficaz si la realizamos sobre vinos estrictamente comparables y que nunca es conveniente, por inútil, el confrontar vinos de naturaleza u origen muy diferentes o vinos nuevos con vinos viejos.
 
Siguiendo estas indicaciones y normas los Cofrades estarán dispuestos a pasar a la ejecución de la degustación, momento cumbre de la misma y al que nos referiremos en el próximo Capítulo.

 
 
 
 
 
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